Nuestra intrahistoria
La intrahistoria, es decir, la historia de cada uno, es la vida tradicional que sirve de fondo permanente a la Historia con mayúsculas, cambiante, general y visible.
Un buen ejemplo serían nuestros antepasados.
Investigando nuestro árbol genealógico, podremos rescatar las aportaciones individuales de cada uno de nuestros ancestros.
Ellos son pequeñas vidas, pequeñas estrellas que emiten la luz de épocas anteriores. Si recordamos su historia personal, conoceremos a individuos que fueron parte de un contexto histórico que estudiamos en los libros de texto.
Esos libros nos muestran a esas personas como minúsculas piezas de algo más grande, y es a través de la literatura como podremos descubrir sus historias.
Elena Martín