"Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas". -Kavafis
Códices músicales.
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Nuestros alumnos y alumnas de 3° de la ESO han realizado estos bonitos códices con nuestra profesora de Música, Alicia Fernández. ¡Enhorabuena por el trabajo!
Dicen que cuando vas a morir ves pasar toda tu vida por delante para intentar encontrar alguna solución a tu problema mortal. Puede pasar en cinco segundos pero se te hacen horas. Eso solo te pasa cerca de la muerte. El tiempo pasa rápido -me dije a mí mismo. Uno no se entera de lo rápido que pasa el tiempo hasta que se acaba. Por eso, nunca debes de esperar a que el tiempo se termine, siempre hay que intentar mejorar antes de que finalice. Porque la muerte puede llegar a cualquier hora. Suele suceder pocas veces pero puedes llegar a saber cuando la muerte te espera, es espontánea, pero si nuestro destino se fija no hay más que hacer. 23 de julio, el día mas caluroso del verano, mis amigos y yo estabamos comentando sobre el partido de fútbol de ayer, sobre como habíamos ganado. Estuvimos un rato caminando hacía la plaza, al llegar a la plaza sin aviso alguno, todas las luces se apagaron y vimos una estela de fuego arder sobre hojarasca seca, “34 minutos”, me comentaron, ...
Despierta, ya vas tarde. Pon los pies al suelo derecha; izquierda. Y caerse está bien, pero no te caigas demasiado y cáete alguna vez. Cómetelo todo, pero no comas demasiado, y tienes que comer para crecer. Estudia, ten amigos, se buena amiga, buena hija, buena hermana, buena alumna, saca buenas notas pero no te desvivas. Queda con amigos, ve a fiestas, estudia, haz deporte, estudia, queda, haz deporte, ve a fiestas, estudia, haz deporte. Respira. No te olvides de respirar. No. Te. Olvides. De. Respirar. Vera Bertalmío. 1BB
Era un bonito día de otoño, de esos en los que dan ganas de salir a pasear, pisar las hojas secas, pero que, sin embargo, la gente se encierra en sus casas, se pone la televisión y se dedica a dejar que les absorba el alma. En cambio, una niña acaba de aparecer en la plaza del pueblo. Es baja, pelirroja y muy pecosa. Se detuvo en la fuente a llenar su botella y se encaminó hacia el bosque. Los pájaros piaban y una suave brisa mecía las hojas de los árboles. La niña anduvo hasta llegar a un árbol hueco, apoyó su mano en el tronco y cerró los ojos. El árbol se empezó a mover, dejando a la vista una escalera de caracol. Después de bajar los trescientos escalones, se encontró en una amplia galería, de paredes y suelo rocosos, en la que comenzó a tiritar por la humedad del ambiente. Una enorme cascada tapaba la salida y la niña, la atravesó, el agua estaba fría, pero no le importó, sabía que lo que encontraría detrás merecería la pena. Cuando abrió los ojos, se encontró en una r...