Relatos de terror: " El asesinato de mamá
EL ASESINATO DE MAMÁ
Era una
iluminada mañana, los rayos del sol entraban por mi ventana y esas luces rojas
y azules parpadeantes también. La policía y detectives seguían allí desde la
noche pasada.
Me levanté y
mi casa seguía llena de policías, el crimen todavía no había sido resuelto del
todo. En el salón estaba el criminólogo, haciéndole mil preguntas a mi hermana.
Resulta que anoche fue el asesinato de mi madre. En mi casa solíamos vivir mi
madre, mi hermana y yo, así que ahora sin mamá, viviremos ella y yo, ya que mi
hermana acababa de cumplir los 18 años y podía hacerse cargo de mí, ya que a
parte era bastante responsable.
Todo esto
era muy confuso, no recordaba bien qué había pasado, sólo recordaba estar
despierta hasta altas horas de la noche con un policía a mi lado consolándome y
haciéndome preguntas por lo ocurrido, nadie sabía cuánto tiempo llevaba mi
madre muerta, pero por el aspecto de mi madre y por las pistas que habían
encontrado, deducían que mi madre ya llevaba algunos días.
Desayunando
en la cocina con los dos policías, recordé todo lo sucedido, no dejaba de
pensar en eso. De repente vi como mi hermana mayor y un policía salían de mi
casa, habían arrestado a mi hermana.
-
¿Qué
será de mí ahora? – Le pregunté al policía.
Me respondió
con toda la amabilidad del mundo, me dijo que me llevarían a un centro de
menores, ya que no tenía más familia en España, ellas eran todo lo que tenía.
Básicamente estaba huérfana. Yo era una niña muy inteligente y sabía que lo que
me estaba pasando era una locura y que una persona normal estaría llorando a
mares ¿no?.
Pues yo
estaba más que feliz, aunque por un momento no negaré que sentí pena por mi
hermana, pero lo que había conseguido hacer merecía un premio.
Al día
siguiente, me llevaron al orfanato, me convencieron en el camino de que el
orfanato no era un sitio malo y que me lo pasaría muy bien haciendo amigos y
conociendo gente nueva, ya que los policías sabían que no tenía ninguna buena
relación ni con mi hermana ni con mi madre, por eso en parte estaba feliz de
que mi madre y mi hermana hubieran desaparecido de mi camino, a parte conocería
a gente nueva, eso me entusiasmaba.
Al llegar al
orfanato ya era de noche, así que nos mandaron a la cama, al día siguiente
sería mi presentación. Esa noche no dormí, me quedé pensando en cómo había sido
capaz de hacerle semejante cosa a mi madre, pero no me refería a mi hermana, me
refería a mí. Lo había planeado a la perfección para que se llevaran detenida a
mi hermana, y además…
¿Quién
creería que una niña de 12 años mataría a su madre? ¿Nadie, no?.
Un trabajo
de Berta Martín Codina 1ºB,coordinado por su profesora de lengua María Isabel Quero
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional.