TÍTULO Empecé a escribir esto y me di cuenta de lo poco que he afrontado el dolor todo estos años. Porque una gran parte del duelo es justo eso; dolor y un sentimiento de vacío perpetuo que por mucho que intentes se queda sin llenar. Yo veo mi cambio, el que me llevó a esto, como un punto de partida. Un reseteo, un antes y un después, donde antes yo era una pequeña y después ya no. A menudo evoco memorias como flashes, mi madre contándome las malas noticias, intentando atemperar ese planto que no cesaba y me nublaba la mirada. No veo otra opción más que empatizar con la niña que una vez fui. Recuerdo también ir en la carretera, por la noche, y entre sueños transitar por la autovía, adentrándome en mi nueva vida- vaya si fue una vida nueva. Pero de nada me sirve rememorar esto y más, si la misma sensación de vacío se queda ahí, inexorablemente. Me he visto crecer y ponerme feliz con el paso del tiempo. He llorado, he reído, he temido, me he enamorado y dejado ll...