El Quijote en tiempos de confinamiento

Lo que Cervantes intenta hacer ver en. este texto es que al finalpese a todo lo malo que nos sucede, pese a cada “borrasca” como dice él, siempre viene algo bueno. Que no debemos perder la esperanza porque nada dura para siempre, ni lo bueno, ni lo malo.

Algo de lo que nos preocupamos día a día es de lo que nos deparará el futuro, de que haremos dentro de unos años y como nos tratará la vida, nos comemos la cabeza cada noche con lo que haremos la mañana siguiente, llenamos la vida de planes y compromisos de los que no estamos totalmente seguros que podemos realizar. Pero... ¿Y si en todo esto algo falla?

La vida nos llena de planes y de
compromisos, queremos que todo vaya bien,
normal, todo el mundo quiere que todo vaya de
color de rosas, y pensar en que algo puede
fallar nos genera malestar, yo por ejemplo, odio
que algo no esté yendo como lo he planeado, y
cuando un plan está yendo de una forma
distinta a la mía, no disfruto de igual modo,
estoy mal.
A veces la vida nos trae cosas malas, y
llegamos a pensar ¿Por qué todo lo malo me
pasa a mi? Al final acabamos dando menos a
las cosas buenas por culpa de estos malos
ratos . Vivimos con la coraza de que todo va a ir
bien, que las cosas malas solo les ocurren a
otros y cuando lo malo llega, al haber vivido
bajo la ignorancia no sabemos como tratarlo y
hacemos que ese problema nos hunda ,nos
haga tocar fondo.
Llevamos toda la vida planeando nuestro
futuro de ensueño, creyendo que siempre
vamos a trabajar de lo que hemos soñado y
tener una vida perfecta sin problemas. Y no
siempre así, y sólo de pensarlo nos agobiamos.

Pero, después de tantas cosas malas ya
toca algo bueno ¿no es así?
Nada dura para siempre, vivimos pensando
en todo aquello y nos acabamos creando ese
miedo, huimos de él como si fuera lo mejor,
cuando lo que tenemos que hacer es  coger ese
miedo y enfrentarnos a él.
Tenemos que valorar más las cosas, vivir
cada segundo que la vida nos ofrece, ya que el
tiempo es oro y a veces le damos menos valor
del que se merece. Tenemos que disfrutar los
momentos buenos al máximo, cada carcajada,
cada momento lleno de alegría; y cuando las
cosas no vayan bien, intentar dar el máximo de
nosotros para lograr salir adelante, porque
somos más fuertes que ello.
Nos han dado el gran regalo de la vida,
vamos a aprovecharlo.
Para crecer como personas tenemos que
vivirlo todo, tenemos que cometer errores para
así poder aprender de ellos.
Tenemos que reír, llorar, bailar, cantar,
disfrutar, sufrir… para así el día que todo acabe,
que nuestros ojos no se vuelvan abrir, saber
que hemos dado el máximo durante toda
nuestra vida, y que lo hemos dado todo por vivir
y por aprender; irnos con la conciencia tranquila
de que lo hemos dado todo por intentar ser felices. 
Sara Romero

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