Lo que Cervantes intenta hacer ver en. este texto es que al final pese a todo lo malo que nos sucede, pese a cada “borrasca” como dice él, siempre viene algo bueno. Que no debemos perder la esperanza porque nada dura para siempre, ni lo bueno, ni lo malo. Algo de lo que nos preocupamos día a día es de lo que nos deparará el futuro, de que haremos dentro de unos años y como nos tratará la vida, nos comemos la cabeza cada noche con lo que haremos la mañana siguiente, llenamos la vida de planes y compromisos de los que no estamos totalmente seguros que podemos realizar. Pero... ¿Y si en todo esto algo falla? La vida nos llena de planes y de compromisos, queremos que todo vaya bien, normal, todo el mundo quiere que todo vaya de color de rosas, y pensar en que algo puede fallar nos genera malestar, yo por ejemplo, odio que algo no esté yendo como lo he planeado, y cuando un plan está yendo de una forma distinta a la mía, no disfruto de igual modo,...